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¿Por qué los alimentos sin aditivos ni conservantes son mejores para tu salud?

En un mundo que se orienta hacia hábitos alimenticios más saludables, es importante prestar atención a esos “ingredientes” que no vemos en nuestros platos. Acompañanos a ver qué son los aditivos y conservantes y por qué disminuirlos es beneficioso para tu salud y bienestar.

¿Qué son los aditivos alimentarios?

Los aditivos alimentarios son sustancias que se añaden a los alimentos con el objetivo principal de mejorar sus características, como el sabor, la apariencia o la textura.

Entre los tipos de aditivos podemos incluir a los colorantes, saborizantes, emulsionantes, estabilizantes, espesantes y agentes antiaglutinantes, entre otros.

Algunos ejemplos de estos agentes sintéticos que agregan distintas propiedades a las comidas son:

  • Colorantes: Tartrazina (amarillo), carmín (rojo).
  • Saborizantes: Vainilla.
  • Emulsionantes: Lecitina y diglicéridos.
  • Estabilizantes y espesantes: Gelatina y goma xantana.

Aditivos naturales

La sal, el azúcar, la canela, el almidón de maíz y las especias son ejemplos de aditivos alimentarios naturales muy comunes en todas las cocinas del mundo.

El tocoferol o vitamina E es uno de los mejores antioxidantes naturales y se utiliza para estabilizar los componentes de los alimentos.

¿Qué son los conservantes?

Los conservantes también son agentes externos que se añaden a los alimentos, pero el objetivo de estos es evitar su deterioro y prolongar su vida útil.

Algunos de los aditivos naturales usados en grandes cantidades, como la sal y el azúcar, son usados desde hace siglos como conservantes naturales. Podemos agregar al vinagre en esta lista.

Y entre los conservantes artificiales o sintéticos podemos encontrar sustancias como los nitratos, sulfitos y benzoatos. Cabe destacar que los conservantes químicos no son aditivos alimentarios, pues no buscan mejorar las características de los alimentos, sino conservarlas.

Ambos tipos de conservantes tienen como función prevenir el crecimiento de microorganismos que pueden causar enfermedades o hacer que los alimentos se echen a perder por bacterias, hongos y levaduras.

Puntos a favor y en contra de los conservantes y aditivos

A favor

Los aditivos y conservantes naturales no son tan perjudiciales para la salud si se consumen en pequeñas cantidades. Es necesario dosificar el uso de ingredientes como la sal y el azúcar.

Vale remarcar que en lo que refiere a algunos conservantes sintéticos, estos son aprobados para ser usados en alimentos luego de pasar por un proceso de aprobación por distintos organismos reguladores. Su recomendación también es no consumirlos en exceso.

También están los aditivos antioxidantes de origen químico que no son nocivos para la salud, tales como:

  • Ácido ascórbico: Conocido como Vitamina C, se usa para mejorar las propiedades de las harinas.
  • Gamma-tocoferol: También llamado Vitamina E sintética. Cumple la misma función que la Vitamina E natural, es decir, estabiliza los componentes de los alimentos.
  • Lactato-sódico: Reduce la presencia de ácidos en los alimentos.
  • Lactato-potásico: Cumple la misma función que el lactato-sódico.

En contra

Los conservantes y aditivos sintéticos no dejan de ser sustancias químicas que se añaden a los alimentos y la principal desconfianza en su uso son los efectos negativos en la salud a largo plazo, como alergias, intolerancias alimentarias, náuseas y otros problemas de salud más graves.

Sustancias como los nitritos de sodio, el bromato de potasio (prohibido en varios países) y edulcorantes artificiales como el aspartamo han sido asociados como posibles agentes cancerígenos.

¿Cómo evitar consumir aditivos y conservantes alimentarios?

Dejar de consumir alimentos ultraprocesados

Los alimentos ultraprocesados son los que más aditivos y conservantes químicos contienen. El aumento de su popularidad en las últimas décadas representa una preocupación y un desafío para los organismos de salud.

Algunos de los ejemplos más comunes de alimentos ultra procesados son:

  • Gaseosas
  • Postres lácteos
  • Panes industriales
  • Snacks, como papas fritas
  • Carnes procesadas, como salchichas
  • Leche chocolatada
  • Comidas “listas para consumir”

Para reducir su consumo es necesaria una alimentación consciente y basada en productos frescos como frutas y verduras, huevos de granja, carne y lácteos frescos y endulzantes orgánicos.

Además, los alimentos naturales y sin aditivos suelen ser más fáciles de digerir, lo que puede mejorar la salud digestiva y reducir problemas como la hinchazón, el estreñimiento y otros trastornos digestivos.

Cocinar tus propias comidas

En relación a dejar de comer alimentos ultra procesados, una buena forma de lograr esto es haciendo tus propias comidas en casa con ingredientes de calidad.

Muchas veces la falta de tiempo puede hacer que decidamos no cocinar, pero la clave está en incorporar este hábito de a poco. Una vez que notes la diferencia no va a haber vuelta atrás.

Si necesitas ideas, podés inspirarte en nuestro recetario y descubrir la enorme cantidad de platos en los que podés usar los productos de repostería y endulzantes Chango.

Mejores formas de conservar tus alimentos

Y para conservar los alimentos frescos podés congelarlos, deshidratarlos o fermentarlos, dependiendo del tipo de alimento que estés tratando,

Disminuir el consumo de conservantes y aditivos no es tan difícil como parece. Optar por alimentos frescos y mínimamente procesados, leer las etiquetas cuidadosamente, y elegir productos orgánicos o naturales son pasos sencillos que pueden hacer una gran diferencia en tu vida.

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